EL BOSCO
Jheronimus van Aken, miembro de una familia de pintores, nació alrededor de 1450 en la ciudad neerlandesa de 's-Hertogenbosch (bosque ducal, en castellano algo desusado Bolduque, en francés Bois-le-Duc), capital septentrional del ducado de Brabante en los actuales Países Bajos. De 's-Hertogenbosch, comúnmente llamada Den Bosch, tomó el nombre con el que iba a firmar algunas de sus obras. Con algo más de diecisiete mil habitantes en 1496, Bolduque era la segunda mayor ciudad del norte neerlandés, solo por detrás de Utrecht, y una de las mayores ciudades del ducado de Brabante, tras Amberes y Bruselas. El abuelo del Bosco, Jan van Aken (h. 1380-1454) se estableció en Bolduque procedente de Nimega, en el ducado de Güeldres, donde el bisabuelo, Thomas van Aken, había adquirido la ciudadanía en 1404. Si, como se piensa, el apellido Van Aken es un topónimo de procedencia, la familia debía de proceder de la alemana Aquisgrán (Aachen). Anthonius (h. 1420-1478), padre del Bosco, igual que sus tres hermanos mayores, fue también pintor. Consta que en 1461 recibió el encargo de pintar las puertas del retablo de la cofradía de Nuestra Señora en su capilla de la iglesia de San Juan, lo que no llegó a completar. Un año después adquirió una casa en el lado oriental de la plaza del Mercado, la casa llamada «In Sint Thoenis» donde instaló su taller, dañado en el incendio que asoló la ciudad en junio de 1463. Casado con Aleid van der Mynnen, el matrimonio tuvo tres hijos pintores: Goessen (h. 1444-1498), Jan o Johannes (h. 1448-1499) y Jheronimus, el menor, además de dos hijas llamadas Katharina y Herbertke. No se tienen datos ciertos de los primeros años de vida del Bosco. La primera noticia documental es del 5 de abril de 1474 cuando en unión de su padre y de sus hermanos mayores testificó en favor de su hermana Katharina en la hipoteca de una casa. Al actuar junto con su padre en un segundo documento del 26 de julio del mismo año se presume que en tal fecha no habría cumplido aún la edad legal de veinticuatro años que le hubiera permitido actuar con independencia, lo que ha servido de punto de partida para fijar el año de su nacimiento en torno a 1450. Su formación artística hubo de tener lugar en el taller paterno, donde, según las actas fiscales, muerto el padre (1478), continuaron residiendo los dos hermanos mayores con su madre y luego también su cuñada y sobrinos, hijos de Goessen, Johannes, pintor y escultor, y Anthonis, pintor, que mantuvieron abierto el taller hasta al menos 1523. Puesto que no se conocen obras documentadas atribuibles a los restantes miembros de la familia Van Aken, no es posible saber qué enseñanzas recibió, aunque cabe suponer que fuesen las propias de un taller local y provinciano. Tan solo una pintura mural del Calvario con donantes en el coro de la iglesia de San Juan, pintado hacia 1453 pero todavía gótico y ajeno a las novedades flamencas, se ha relacionado con el abuelo, y algunos detalles, como la delgada silueta del cuerpo de Cristo, se encuentran también en el Cristo crucificado con donante (Bruselas, Musées royaux des Beaux-Artes de Belgique), pintado por el Bosco hacia 1485, en tanto la escala y disposición de los donantes es similar a la que tuvieron en otra de las obras más tempranas del Bosco: el Ecce Homo de Fráncfort, antes de quedar ocultados bajo repintes. Las siguientes noticias son ya de 1481. El 3 de enero «Joen el pintor» vendió a su hermano mayor la cuarta parte que le correspondía de la casa familiar en la plaza del Mercado. Meses después, el 5 de junio, aparece en un documento como marido de Aleid van de Meervenne, propietaria de la casa llamada «Inden salvatoer» en la que se estableció el matrimonio, situada en la más elitista fachada septentrional de la misma plaza del Mercado. Aleid, nacida en 1453, era hija de una acomodada familia de comerciantes con propiedades en casas y tierras en Bolduque y sus alrededores, que aún habían de incrementarse al morir en 1484 su hermano Goyart van de Meervenne y poco más tarde, en 1492, también su hermana Geertrud, establecida en Tiel. El hijo mayor de esta, Paulus Wijnants, vivió algún tiempo con el Bosco y Aleid, que no tuvieron descendencia. Aunque el matrimonio debió de firmar algún tipo de contrato prenupcial por el que Aleid conservó sus bienes a la muerte del Bosco y los pudo transmitir a su sobrino Paulus, heredero de su feudo en Oirschot, el Bosco actuó en algunas transacciones económicas en representación de su mujer y sus cuantiosas rentas le permitieron llevar una vida desahogada, lo que se ha relacionado en alguna ocasión con la libertad de que habría gozado a la hora de elegir sus temas y su orientación artística. Según el Bosco: Las bodas de Caná, c. 1560 o después, Róterdam, Museum Boijmans Van Beuningen. El sirviente que en segundo término presenta un cisne en una bandeja podría evocar los banquetes del Cisne organizados por la cofradía de Nuestra Señora, de la que el Bosco fue miembro activo. En el curso 1486-1487 ingresó en la Illustre Lieve Vrouwe Broederschap (Ilustre Hermandad de Nuestra Señora) dedicada al culto a la Virgen y regida por una estricta regla religiosa. La cofradía contaba en 1500 con unos quince mil miembros externos y un número mucho más reducido de hermanos jurados, alrededor de sesenta, inicialmente solo clérigos, y un pequeño número de hermanos cisnes, miembros de las élites urbanas y encargados de proporcionar las aves que se consumían en los banquetes anuales que celebraba la confraternidad en torno a las fiestas de Navidad. «Jeroen el pintor» asistió presuntamente ya como hermano jurado al banquete de Año Nuevo de 1488, según se hizo constar en el acta de la reunión. Aparte del banquete del Cisne, los cofrades institucionales celebraban entre ocho y diez banquetes al año por rotación en las casas particulares de sus miembros. Al Bosco le correspondió organizar el celebrado en julio de 1488, al que asistió el secretario del rey de Romanos, el futuro emperador Maximiliano II de Habsburgo. En 1498 se encargó del banquete del Cisne, esta vez en la sede de la hermandad, y el 10 de marzo de 1509 recibió de nuevo a los hermanos jurados en su casa. Se trataba de una reunión especial, celebrada en Cuaresma, en la que solo se consumió pescado, costeado por el Bosco, y fruta y vino a cargo de la viuda de Jan Back, que había sido burgomaestre de Bolduque, en cuya memoria se celebraba el ágape. Tras asistir a una misa en la capilla de la cofradía, según hizo constar el secretario en el libro de cuentas, los hermanos jurados desfilaron de dos en dos hasta la casa del hermano «Jheronimi van Aken el pintor que se escribe él mismo Jheronimus Bosch». En mayo de 1498 firmó un poder en favor del concejo de la ciudad para que pudiese cerrar negocios en su nombre lo que, unido a la ausencia de noticias documentales para los años inmediatamente posteriores, ha servido para sostener un viaje a Venecia en torno a 1500 del que no se tiene ninguna prueba.18 En realidad, las lagunas documentales son constantes en la biografía del Bosco, pero nada indica que se ausentase mucho tiempo seguido de su ciudad natal. Según la calificó un cronista local, Bolduque era en vida del Bosco una «piadosa y agradable ciudad». Aunque dependiente en lo eclesiástico del obispado de Lieja —hasta 1560 no tuvo obispo ni catedral— a comienzos del siglo XVI contaba con una treintena de edificios religiosos, atendidos en 1526 por 930 religiosos y 160 beguinas. En sus cercanías se elevaban además otras diez abadías. El mismo Erasmo de Róterdam había estudiado en ella lenguas clásicas cuando contaba alrededor de diecisiete años, entre 1485 y 1487, si bien su recuerdo del tiempo que había pasado en Bolduque residiendo en un convento de los Hermanos de la Vida Común era muy negativo: «tiempo perdido» según se lee en el Compendium Vitae escrito quizá por el propio Erasmo, aunque casi por su cuenta había tenido ocasión de leer algún buen libro. Por lo demás, las instituciones religiosas no eran los únicos clientes con que contaban los pintores. Ciudadanos acomodados y gremios también encargaban obras a los artistas. Orfebres, campaneros y talladores de madera constituían en la ciudad grupos artesanales poderosos, como lo eran también los gremios de los bordadores y de los vidrieros, encargados de proporcionar vitrales de colores a iglesias y monasterios. Algunos de los escasos trabajos documentados del Bosco se relacionan con ellos. Así, en el año contable 1481-1482, cuando la cofradía de Nuestra Señora encargó un nuevo vitral para su capilla al vidriero local Willem Lombart, el contrato estipulaba que en su ejecución debía tomar como modelo el boceto proporcionado por «Joen el pintor», por el que había cobrado cierta cantidad destinada al papel de lino utilizado para el dibujo. Para los bordadores también proporcionó modelos, como consta por un pago anotado en el curso 1511-1512 por el «esbozo de la cruz» para una casulla azul de brocado. Por los escudos de armas que campean en las tablas laterales del Tríptico de la Adoración de los Magos del Museo del Prado, junto a los donantes y sus santos patronos, hay constancia de que el tríptico le fue encargado por Peeter Scheyfve, deán del gremio de pañeros de Amberes y su segunda esposa, Agneese de Gramme. Altos funcionarios y miembros de la burguesía local, según revelan sus escudos, eran también los comitentes de los trípticos del Ecce Homo (Boston, Museum of Fine Arts.) y de las Lamentaciones de Job (Brujas, Groeningemuseum), considerados ambos obras del taller. El encargo más importante recibido por el Bosco del que se tiene constancia documental es el de un Juicio Final de grandes dimensiones por el que en septiembre de 1504 recibió del duque de Borgoña Felipe el Hermoso, treinta y seis libras en concepto de anticipo. Ese mismo invierno el duque y su padre, el emperador Maximiliano I de Habsburgo, visitaron Bolduque, pero no hay noticia de que le hiciesen otros encargos y ni siquiera es posible saber si ese Juicio Final fue acabado. Otros encargos documentados tienen un carácter muy menor; así, por ejemplo, en 1487 la Tabla del Espíritu Santo, una institución de caridad, le encargó la pintura de «un nuevo paño en la sala de entrada y un cuerno de ciervo», y en 1491 la hermandad de Nuestra Señora le pagó 18 stuivers por alargar y reescribir el panel con los nombres de los hermanos jurados, habiendo regalado el pintor otro tanto de su trabajo. El Bosco falleció en los primeros días de agosto de 1516, quizá a consecuencia de una epidemia, aparentemente de cólera, declarada en la ciudad ese verano. El 9 de ese mes se celebraron honras fúnebres por el pintor en la capilla de Nuestra Señora de la iglesia de San Juan, perteneciente a la hermandad, cuyos hermanos, según lo acostumbrado, corrieron con parte de los gastos, cuidadosamente anotados en el libro de cuentas de la cofradía. Además del deán, el diácono y el subdiácono, oficiantes de la misa solemne de funeral, percibieron diversas cantidades por su participación en las exequias los cantores, organista, campanero, pobres congregados ante la capilla y sepultureros y portadores del féretro, como correspondería a un funeral córpore insepulto. El año de muerte viene además confirmado por una lista de los hermanos de la cofradía fallecidos, elaborada entre 1567 y 1575, en la que, entre los fallecimientos del año 1516 se hizo constar: « (Obitus fratrum) Aº 1516: Jheronimus Aquen (sis) alias Bosch, insignis pictor». Años después, en 1742, en el folio 76 recto del álbum heráldico de la cofradía, y bajo un blasón vacío —el Bosco como artesano carecía de escudo nobiliario— una sencilla leyenda explicaba: «Hieronimus Aquens alias Bosch, seer vermaerd Schilder. Obiit 1516» ("Jerónimo Aachen, conocido como Bosch, pintor muy famoso, fallecido en 1516").
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